Fernando Pérez Arellano
Fernando Pérez Arellano es un profesional hasta el extremo, capaz de conseguir todo aquello que se proponga en la cocina.
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Al acabar sus estudios de C.O.U. marchó hacia Inglaterra para aprender idiomas. Allí consiguió su primer trabajo como fregaplatos y, entre plato y plato, le llamó mucho la atención la dedicación de los cocineros y se sintió atraído por esta profesión. A partir de ahí, decidió probar y acabó pasando por restaurantes de reconocido prestigio como 'Patrick Guilbaud' (Dublín), 'Le Gavroche' (Londres), 'Don Alfonso 1890' (Nápoles), 'Maison Pic' (Valence) y 'Can Fabes' (Barcelona). En ellos adquirió una dilatada experiencia y aprendió las mejores técnicas, los platos más revolucionarios, los productos más vanguardistas, la disciplina, la técnica y el trabajo duro.
El 29 de agosto del 2005, a la temprana edad de 27 años, decidió ponerse al frente de su propio proyecto e inauguró el restaurante Zaranda en Madrid. Los comienzos fueron difíciles y su primera recompensa a tanto esfuerzo llegó a mediados de 2006, al ser premiado por la revista americana Food&Wine como “Restaurante Revelación de Madrid”. En noviembre de ese mismo año, el jovencísimo restaurante Zaranda, ganó una estrella Michelin y se convertía en el único reconocido en Madrid ese año con el codiciado galardón. Para Fernando, conseguir una estrella Michelin "es un sueño hecho realidad" que, cuando puso en marcha su negocio, no se atrevía siquiera a soñar. Esa estrella cambió muchas cosas, “la realidad es que éramos unos desconocidos ya que llevábamos poco tiempo abiertos, pero la estrella ha sido como ponernos en un gran escaparate”, comenta Arellano. Las mesas de Zaranda se llenaron y Fernando y su esposa Itziar, propietarios y responsables en cocina y sala respectivamente, decidieron dar un paso más: tras cinco años en Madrid se trasladaron a una antigua mansión mallorquina en Calvià (Mallorca). Como reconocimiento de su nueva ubicación, Fernando fue galardonado como El Mejor Chef de la Isla por el Gran Premio Gourmet.
Fernando ha convertido su restaurante en un centro de alto rendimiento gastronómico, huyendo de excentricidades y limitándose a dar de comer. Su objetivo es convertir cada comida o cena en una explosión sensorial y para ello, la única vía es rendir pleitesía al producto en sí mismo, respetando texturas, sabores y propiedades, y sabiendo otorgar a cada plato el punto exacto.
Ingredientes que han servido para que el restaurante Zaranda sea reconocido con dos soles Repsol, Premio “Al Grande del Mañana 2008” y premio a “La Innovación Técnica y Conceptual 2009” en sendas guías de “Lo Mejor de la Gastronomía” donde la cocina de Zaranda está valorada con un 8 sobre 10. A finales del 2015 le concedieron la segunda estrella Michelin.
Además, el pasado verano Fernando Pérez Arellano abrió su segundo restaurante, Zorzal, ubicado en el pequeño y coqueto local que ocupara Zaranda, donde Iván Sáez, al frente de la cocina, conquista a los paladares más exigentes con los platos más tradicionales del recetario español y algún toque de autor.